miércoles, 10 de mayo de 2017

Carapachay-Primeros terratenientes (1a. Parte)

por Arturo Esteban García
 
Gran parte de las tierras de este pueblo pertenecía a don José Norman Drysdale. Lindando con la fracción de este nombre estaban las tierras de don Silvio Ponce de León, que partiendo de la calle Castelli y de la calle Pueyrredón, se extendían hasta Villa Adelina, a ambos lados de las vías del F.C., llegando por el lado norte hasta cerca de la calle ltuzaingó, y hasta la calle Cajaraville por el lado sud. Otras fracciones completaban lo que constituye el ejido del pueblo, pero las dos mencionadas eran las principales y las únicas que bordeaban las vías del F.C..
 
Don Silvio Ponce de León compro su fracción en 1899 a los sucesores de doña Genoveva Domínguez de Molina, fallecida el 17/12/1563 y viuda de don Silverio Molina. Del protocolo del Escribano Nicanor Repetto en escritura del 18/4/1945, extraigo los siguientes datos: una fracción de tierra, situada en el Partido de San Isidro, jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires, con una superficie de 349,070 metros cuadrados dentro de los siguientes linderos: al Norte y al Este con Enrique Scherer, por el Sud con Ramón Rivero y Federico Barbará y por el Oeste con Federico Barbará y Diego Carman. Herederos de Doña Genoveva sus hijos legítimos Pantaleón, Silverio, Cecilio, Rosauro, Precedes Alejandra, Juana Josefa y Natalia Molina y Domínguez.
 
La causante y después la sucesión, han poseído y poseen por 40 años las tierras mencionadas, las que Doña Genoveva y después sus herederos han adquirido por prescripción. Parte de las tierras don Silvio las adquirió directamente a la sucesión y la mayor parte por intermedio de don Bernardino Bernal, casado con doña Natalia Molina. El nombrado Bernardino Bernal otorgó escritura de declaratoria, haciendo constar que todos los derechos y acciones que había adquirido de los herederos de doña Genoveva, lo había hecho por cuenta y orden de Don Silvio, a quien pertenecían, así como el dinero entregado a los vendedores, el que acepta dicha escritura que fue otorgada el 14/9/1905 por ante el Escribano de esta Ciudad (Buenos Aires) Don Miguel Díaz, la que fue protocolizada en la Ciudad de La Plata por la que formalizó el Señor Juez de lo Civil y Comercial Dr. Tomas Puig y Lomes el 12/6/1907, por ante el Escribano Don Espiridión Sánchez.
 
La casa quinta de don Silvio Ponce de León (fallecido el 21/3/1937) ubicada casi frente de la estación Villa Adelina, puede aún verse, ocupada por el Club Stella Alpina. Sus herederos, su esposa dona Zoila Wright y sus hijos Epifanio, Aníbal, Raúl y doña María Elvira P. de León de Saborido, fueron enajenando su patrimonio en fracciones y lotes, siendo de las últimas la quinta que arrendara durante muchos años don Cándido Fernández.
 
Transcribo parte de la  escritura del 10/12/1910 del Escribano Juan E. Jones: "Eduardo Scherer vende al nombrado José N. Drysdale una chacra de su propiedad, contado lo en ella existente, ubicada en el Partido de Vte. López, antes el de San Isidro, jurisdicción de esta Provincia...... 80 hectáreas 70 áreas 92 centiáreas, deducidas 19.734 metros cuadrados vendidos al F.C.C.C. extensión a Buenos Aires para la línea férrea que cruza el inmueble lindando por el N. con Aniceto Acosta y José Pisurno, por el E., con Juan Corvera, testamentaria de Antonia Corvera, con la de Miguel Macedo y con Marcial Reyes y por el O. con Diego Carman y con herederos de Genoveva Domínguez. A Eduardo Scherer le corresponde por adjudicación que en mayor área se le hizo en el juicio sucesorio de su señor padre Enrique Scherer, de quien fueron declarados únicos y universales herederos sus legítimos hijos Don Enrique, Don Juan Miguel y el compareciente Don Eduardo Scherer, la esposa de aquel Doña Ambrosia Ferreira de Scherer.
 
A Enrique Scherer y Stengel le corresponde por compra a varios:
 
a) A la sucesión del Dr. Gil José Mendez, vendiendo a nombre de ésta el Juez de Primera Instancia en lo Civil Dr. Luis Belaustegui, según escritura del 16/9/1872 por ante el Escribano de la Ciudad de Buenos Aires Don José N. Vilela. Se trata de una chacra compuesta de 9¾ cuadras cuadradas alambradas y zanjeadas y 20½ sin alambrar (algo más de 50 hectáreas), según un plano extrajudicial de forma irregular y linda por el Norte con Don José Pisurno, por el Oeste con Genaro Rua y Doña Josefa López, por el Sud con Don Agustín Maceda y los herederos de Pico...(1) por el Este con los herederos de Corvera y Don Juan Calcaño, Don Andrés Aprile y otros. Esta fracción es la más grande, y en ella está comprendida la finca colonial que aún puede verse, y que ocupara hasta hace poco Don Agustín Valle, de quien me referiré más adelante. Don Agustín que me facilitara algunos datos aquí consignados, me dijo una vez: -le llamaban la quinta de Méndez-, lo que está confirrnado por lo que luego averiguara.
 
b) A la sucesión de Doña Antonia Corvera una fracción de algo más de 8 hectáreas, según escritura 16/8/1877, otorgada por el Escribano Feliciano Cajaraville.
 
c) A Doña Juana Palacios de Córdova, viuda, Marcelino Córdova y Palacios, soltero, Primitiva Córdova y Palacios, soltera y Carmen Córdova y Palacios casada con Don Juan Antonio Lois, una fracción de 77,940 metros cuadrados, según escritura del 18/5/1883 otorgada por el Escribano Don Manuel Quiroga.
 
d) A Marcial Reyes una fracción según escritura del 7/7/1883 otorgada por el Escribano de Barracas Don Tulio Méndez.
 
e) A Marcelino Córdova una fracción según escritura del 26/7/1883 otorgada por el Escribano Don Manuel Quiroga.
 
A Marcial Reyes le corresponde por compra que hizo a Don Basilio Loaiza, según escritura del 16/7/1858, otorgada por el Juez de Paz de San Isidro.
 
A Doña Juana Olivares de Loaiza y a su hijo Venancio Teodoro les corresponde por herencia de Don Basilio Loaiza, según escritura del 20/3/1872 otorgada por el Escribano Justo Carballeda.
 
(1) No se entiende bien el nombre.
 
Del libro "Historia de Carapachay" - Pág. 20, 21, 22 y 23 (1967).

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