Cuando en alguna localidad los hechos que marcan hitos no trascienden fuera de
sus límites, es obvio que su historia se desarrolla sin mayores sobresaltos.
Entonces un hito puede ser un loteo, la llegada de un tren, la instalación del
alumbrado público, o cualquier otro hecho que los pobladores recuerdan como un
cambio que sólo a ellos afectó. Villa Adelina es de esta clase de pueblos. De
historia lineal, sin accidentes remarcables. Está hecha con el trabajo
silencioso de todos los días de su gente, siguiendo las pautas generales en el
desarrollo del partido, hasta convertirse en una localidad residencial de cada
vez mejor nivel.
Hasta la época rosista las tierras de Villa Adelina formaban partel del Cuartel 5° de Santos Lugares. La descripción de sus límites dice así en el parte elevado por el Juez de Paz en 1836: "Cuartel 5° de Santos Lugares: que comprende por el frente con los fondos del Cuartel 3° y 4° (de Olivos yLa Calera ) y su fondo por el partido de Morón, por el norte con el Cuartel de La Merced y por el sur con el Partido de San José de Flores".
Hasta la época rosista las tierras de Villa Adelina formaban partel del Cuartel 5° de Santos Lugares. La descripción de sus límites dice así en el parte elevado por el Juez de Paz en 1836: "Cuartel 5° de Santos Lugares: que comprende por el frente con los fondos del Cuartel 3° y 4° (de Olivos y
Al crearse el partido de San Martín
en 1864 quedó reducido a la mitad, o menos, como apéndice de la Lomas de San Isidro. La
creación del Partido de Vicente López, en 1905, le restó nuevas tierras y la
redujo a sus dimensiones actuales.
Primeros habitantes
El "Pago de Monte Grande" es de
origen plenamente "guaraní", como también lo es la ciudad de Buenos Aires. Sus
primeros habitantes fueron los "Mbeguas", a los que los españoles denominaban
"guaraníes de las roxas", queriendo con esto significar que eran labradores, ya
que "roxas" eran tierras limpias de malezas listas para sembrar.
La llegada de los españoles
Las tierras de lo que hoy Villa Adelina tuvieron como primer dueño al Capitán Don Juan Ruíz de Ocaña, a quien le fuera concedida como suerte una estancia sobre la margen del Río de las Conchas. Hecho que ocurrió a la muerte de Juan de Garay en 1583. También le fueron encomendados cincuenta indios con sus mujeres, hijos y enseres, a cuyo cacique, Ocaña había vencido en dura lucha. Dicha estancia estaba limitada hacia el este por el Camino Fondo dela Legua , que aún hoy constituye uno de los límites de Villa Adelina y conserva en esta localidad su original nombre y trazado.
Las tierras de lo que hoy Villa Adelina tuvieron como primer dueño al Capitán Don Juan Ruíz de Ocaña, a quien le fuera concedida como suerte una estancia sobre la margen del Río de las Conchas. Hecho que ocurrió a la muerte de Juan de Garay en 1583. También le fueron encomendados cincuenta indios con sus mujeres, hijos y enseres, a cuyo cacique, Ocaña había vencido en dura lucha. Dicha estancia estaba limitada hacia el este por el Camino Fondo de
Este camino corría por los fondos de las chacras otorgadas por Garay en
Los primeros propietarios
Ya en el siglo XX, entre los años
1816 y 1830 comienzan a figurar los nombres de los primeros propietarios.
"Herederos de Matías López", "Agustina Aramburu" y doctores "Eliseo y Zoilo
Cantón". Estos últimos fueron dueños de una gran extensión que, desde Boulogne
llegaba hasta las actuales Av. De Mayo y Lamadrid. La fraccionan en parte y la
venden a los que fueron pioneros del lugar, transformando, la zona en quintas y
chacras. Los nuevos propietarios en su mayor parte eran vascos y algunos
portugueses.
Hacia fines del siglo anterior se
fueron sumando una gran cantidad de italianos y españoles. La mayoría
provenientes del norte de Italia, como Piamonte, Génova y Lombardía. Se dedican
al cultivo de verduras, frutas y algunos cereales además de floricultura y
carnicería. También instalan molinos harineros (tahonas) y fábrica de
ladrillos.
Son algunos de ellos, los Matteri,
Marchezotti, Lupi, Iommi, Illuminatti, Pozzi, Ottonelli, Tombesi, Maggiolini,
Incardona, Beltrame, Pizurno, Zunino, Bebilacqua, Abriata (gran parte de los
descendientes de estas familias aún viven en Villa Adelina), además de los
Nervi, Tirigal, Pita y muchos otros.
Otros familias compraron terrenos
para instalar aquí sus quintas de verano, como los Giribones, Sánchez, Ponce de
León o el Barón de Bieckert. La zona comienza a conocerse como la “Villa de las
Lomas” o simplemente “La Villa ”.
La llegada del ferrocarril
En el año 1908 llega desde la
flamante estación Santa Lucía el ramal ferroviario del Central Córdoba hasta la
esquina de las hoy calles Scalabrini Ortiz y Paraná, donde se construyó el
actual edificio de la estación.
El 15 de enero de 1909 se inaugura la mencionada estación a quien se le impone el nombre de Adelina en homenaje a una de las nietas del administrador de la empresa, señor Duncan Mackay Munro, quedándole a la naciente población el mismo nombre: Villa Adelina. Mientras acontecía este feliz hecho, en Boulogne se construían los talleres y la estación continuando con el tendido del ramal hacia Retiro. El 15 de mayo de 1912 se dejó inaugurado el servicio local de pasajeros a Retiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario