miércoles, 30 de diciembre de 2009

Fiesta de Santa Rita

La fiesta de Santa Rita Jardines de floricultores con claveles rojos, blancos y helechos plumosos en sus invernaderos. Quintas de verduras salpicadas por hombres con sapín en mano, encorvados sobre los surcos, preparando el campo para la siembra del otoño. Acequias de agua cristalina brotando fresca y transparente de los tanques australianos. Ya el frío ha producido las primeras heladas. Muy poco queda de los coloridos jardines del verano, poblados de madreselvas, rosas, jazmín del país, achiras, azucenas rosadas, enredaderas con cornetas anaranjadas, que tan primorosamente cuidan las Pastorini. Zulema, mi vecina-abuela, me contaba que a mediados de mayo la tía, con quien vivía en Rivera y Lamadrid, la obligaba, a sus catorce años, a limpiar el techo de chapa pintada de rojo de la casa. No sólo tenía que pasarle la escoba para sacarle las hojas que el otoño le robó a los paraísos, sino también fregarlo con agua y jabón. -Mirá lo que me hacía hacer mi tía!-Rezongaba Zule, recordando sus años de adolescente. -Tenía el berretín de que la casa estuviera impecable. El 22 de mayo los quinteros con sus familias iban a pasar por allí para ir a la fiesta de Santa Rita. Venían hasta de Munro con sulkis, carros, otros caminando. Nadie podía faltar. La iglesia había sido construida en 1901, en tierras donadas por don Avelino Rolón, vecino de la zona que vivía en San Isidro y que en verano disfrutaba junto a su familia de la propiedad que poseyera en lo que hoy es el Hogar Arenaza, conservándose aún en el lugar la vieja casona. La religiosidad y caridad cristiana de esta familia los llevaba a visitar las quintas y además de llevar ropa, calzados para los que los necesitaban, ver si los niños habían sido o no bautizados. Si aún no estaban bautizados se encargaban de que lo fueran, saliendo las mujeres de la familia, madrina de ellos. Es así como mi papá tuvo como madrina a doña Camila Rolón. Volviendo a la esperada fiesta, hace cincuenta años, la tradición se conservaba. Todos los vecinos peregrinaban religiosamente a la iglesia. Se asistía a la a la procesión, a la misa y después a la fiesta con kermese, carrera de sortijas y otras actividades. Mi abuelo se vestía de gaucho con bombacha “Jiuliette”, rastra con monedas, camisa blanca, pañuelo al cuello y botas de cuero. Juansú, que así era el nombre al que conocían a Juan Pastorini, alegraba la fiesta con sus payadas, tan esperadas. Mamá nos vestía de domingo e íbamos a la fiesta que no era tal si no nos compraban copos de nieve y palomitas de maíz. Casi no se podía caminar en las calles que hacen esquina en la iglesia. Los vecinos se saludaban y aprovechaban para conversar sobre novedades familiares. En el momento en que comenzaban las carreras de sortija, todos nos corríamos hacia los costados y la mirada estaba puesta en los jinetes y en la sortija, que allá en lo alto iba a ser el trofeo de los más habilidosos. Con el tiempo la fiesta se fue perdiendo. Pero todos los 22 de mayo no sólo algunos vecinos, sino también gente de diferentes localidades y de la Capital, siguen visitando la iglesia llevando sus oraciones a Santa Rita y participando de la tradicional procesión.

De Mónica L. Pastorini- Fecha: 28/12/2009
http://www.ciudadvillaadelina.com.ar/index.php?seccion=relatos

Hace 55 años

Ha sonado la sirena de las tres de la tarde. Sobre la calle Thames comienzan a desfilar con paso rápido y bolso en mano, innumerables hombres y mujeres, que no hace tanto tiempo, se dedicaban, ellos a trabajar en las quintas, en los invernáculos de flores y ellas a hacer los quehaceres de la casa, atender al esposo y a los hijos, cuidar el jardín, dar de comer a las gallinas, cocinar, limpiar… En los subterráneos de Buenos Aires, se puede leer debajo de los grandes murales: “Cerámicas Cattaneo. 1939”. ¿De acá han salido esas maravillosas imágenes, plasmadas en la arcilla? No puedo saberlo. La Fama estuvo antes en Chacarita y luego se mudaron a Villa Adelina. No conozco a nadie que pueda asegurarme en que año fue la mudanza. Sí recuerdo porque aún los conservamos con mi madre, son las teteras, las lecheras, las cafeteras, los bols, de hermosa cerámica esmaltada. Entrar a la fábrica "La Fama" (Thames entre Lamadrid y Curupaytì) era zambullirse en un mundo mágico color sepia. Las montañas de arcilla, los galpones, los hornos. Todo rodeado por un murallón que hacía misterioso el lugar. Y los camiones entrando y saliendo, y algunas calles cercanas, de tierra aún, cubiertas de moldes de yeso rotos, para que las lluvias no las hagan intransitables. Hoy el lugar está ocupado por un colegio. Pero la entrada se conserva, si la memoria no me falla, como era entonces. Sólo que, al transitar por sus veredas no se siente ya el calor de los hornos, desde sus paredes de ladrillos y a las seis de la mañana, el sonar de la sirena llamando al trabajo…

De Mónica Pastorini- Fecha: 26/12/2009
http://www.ciudadvillaadelina.com.ar/index.php?seccion=relatos

viernes, 11 de diciembre de 2009

Mail de Ana María Boado

De: Ana Boado
Fecha: 10/12/2009 08:34:14 p.m.
Para: tere.mig@hotmail.com
Asunto: Hola Tere !!

Como estás, qué emoción, cuántos recuerdos, esto me encantó y comencé a buscar fotos. Encontré las que adjunto para incorporar a este archivo tan importante.

En una como verás está mi papá con Héctor Mascitelli en su negocio de Zapatería Fénix,




también te envío la de mis quince años, donde te vas a encontrar con Estela y los hermanos Oliva, los hermanos Steiner, Muñeco, Osvaldo Camurati, los Intorno, Marta Echenique, Carlos Fernández, los hermanos Fama, y otros que lamentablemente no recuerdo el nombre, pero todos eran de Villa Adelina.

Y en la otra para homenajear al Cine Teatro Mayo el programa de un festival de las hermanas Luengo.



En realidad fueron ellas quienes me avisaron de esta página y como verás quise aportar mi granito de arena.

Recuerdo cuando íbamos en barra al cine los sábados y luego volvíamos caminando, tocando timbres...!!!!

Les mando un beso y los felicito por este blog... fue una idea brillante.

Hasta pronto.

jueves, 29 de octubre de 2009

Villa Adelina en la Federación

La Junta de Estudios Históricos de Villa Adelina se incorporó a la Federación
El pasado 20 de agosto nació la Junta de Estudios Históricos de Villa Adelina. Dicha institución solicitó el 15 de octubre su incorporación a la Federación de Entidades de Estudios Históricos de la Provincia de Buenos Aires. El 24 de octubre, en el marco de la jornada de historia en El Talar, las autoridades de la Federación presentaron a integrantes de la junta ante historiadores de toda la provincia, los que con alegría dieron la bienvenida a los colegas de Villa Adelina.

Integrantes de la Junta de Villa Adelina

Historiadores de Villa Adelina junto al presidente de la Federación


Delegación de Villa Adelina en El Talar
Miguel A. Lafuente

lunes, 12 de octubre de 2009

Fotos aportadas por Jorge Fernández

Jorge Rouco y su flamante esposa y, entre otros,
el padre de "Pepe" Greco, la señora de "Lilo", "Lilo" Canata, "Tita", Minutolo, "Nani" Canata, Sofía Fernández, el "pelado" Rastelli e Inés Fernández

Umberto Maggiolini y Señora (en Mar de Ajó)


Muchachada - Carlos Salaberry, Alberto Carrara, "Quito" López y Héctor Fernández


Pibes - Jorge Fernández, Oscar Fabbioli, Roberto Bogado y "Pepín"
Gracias, Jorge!

miércoles, 7 de octubre de 2009

Sobre la Sociedad de Fomento "José Hernández"

De: Miguel Lafuente
Fecha: 07/10/2009 01:35:59 a.m.

Hola Miguel Angel: muy buena la nómina de Clubes y Sociedades de Fomento. Quisiera darte algunas precisiones respecto a la Sociedad de Fomento "José Hernández" que está en la calle Scalabrini Ortiz 1771. El Acta Nº 1, es del 7 de abril de 1957, que reunida en Asamblea la constituye, con la presencia de 30 vecinos. Por unanimidad eligen las autoridades, resultando Presidente: Francisco Martínez Gil; Vicepresidente: el doctor Pascual Fiorenza; Secretario General: Carlos Candás; Prosecretario: Carlos Raúl Rodríguez; Secretario de Actas: José Costa; Tesorero: César De Luca; Protesorero: Alberto Dojas; Vocales Titulares: Arquitecto Ricardo Castelao; José García; José Nogués; y Enrique Durán. Vocales Suplentes: Agustín Meyer; Justo Chiclana y Antonio Lancieri.

Provisoriamente se fijó domicilio en la casa de Nuñez como presidente del Club Olimpo. Cuando se reunieron estos, se informó que habían invitado a participar a la Comisión de Vecinos "Kilómetro Veinte" pero no hicieron acto de presencia ninguno de ellos. También se dijo que esa Comisión tenía una antiguedad de 4 años, pero sin vida activa útil en la zona. (Algunos párrafos son trascripción del acta, de la que tengo una fotocopia, a tu disposición).

Como vos sabés, en el mismo local de la Sociedad de Fomento, funciona una biblioteca popular. También entiendo que leíste una nota que el periódico Prensa Libre hizo el 30 de julio pasado, porque Justo Manuel Chiclana (que estaba entre los 30 socios fundadores) cumplió 90 años. Durante muchos años fue Presidente de la Sociedad. Toda esta información me fue suministrada por la señora Mabel Muratti que atiende la biblioteca, hace ayuda escolar, administra el uso del salón social (ubicado en la planta alta) y ahora es la Presidenta de la Sociedad de Fomento.

El Acta del 22 de octubre de 1957 dice que se reunieron los miembros de la C.D. de la Sociedad de Fomento de Villa Adelina y de la Sociedad Vecinal Kilómetro Veinte: "por mandato conferido, esta última en Asamblea de socios, convienen en fusionarse ambas entidades formando una comisión Mixta de Socios. Concuerdan en que la nueva sociedad de Fomento lleve el nombre del ilustre poeta José Hernández. El domicilio de la nueva sociedad funcionará en la calle Céspedes Nº 2342 de Villa Adelina.." siguen 15 firmas. Como vos sabés la "Kilómetro XX" desapareció. Estuve hace unas semanas, recorriendo la calle Céspedes y en la antigua y nueva numeración no quedan ni rastros de esta sede y los vecinos, aún algunos mayores de edad, no la recuerdan.

Me quedan otras fotocopias que se refieren a la existencia de la Sociedad de Fomento: su trayectoria, los pavimentos que se realizaron por sus gestiones, la colocación de postes indicadores en todas las esquinas, la construcción de una Escuela para lo que adquirió dos lotes en Perito Moreno, entre Independencia y Martín Rodríguez ("la islita"), sus trabajos en la plaza Libertad, las gestiones para la instalación de teléfonos públicos, etc., etc.

Les mando un abrazo cordial, Miguel.

martes, 6 de octubre de 2009

Clubes y Sociedades de Fomento

Club Atlético Ferrocarril Central Córdoba - C.A.F.C.C (1916)
Conformado por miembros del ferrocarril contaba con canchas de tenis, fútbol y golf, ocupando un amplio predio de 8 manzanas en la zona comprendida por las actuales calles El Indio, Piedrabuena-Manuela Pedraza, Rafael Obligado y Cajaraville. Cuando la Compañía de Tierras del Norte decidió lotear dicho predio se trasladó a la localidad de Don Torcuato, siendo el antecedente del actual Hindú Club.

Club Unión Jardineros
Se llama actualmente Sociedades Unidas de Villa Adelina (S.U.V.A.) nombre que adopta a partir de su fusión con el Club "El Ombú". Ubicado en Paraná 6098 (esquina Ricardo Rojas) es uno de los primeros en crearse en nuestra Villa y en su masa societaria aglutinaba a antiguos jardineros floristas y quinteros.

Club Atlético y Social Villa Adelina - C.A.S.V.A (fundado el 1º/5/1926) (*)
Con sede actual en Soldado de Malvinas 1964, en 1931 da origen al primer equipo de fútbol de Villa Adelina con el nombre de Central Córdoba.

Unión Vecinal de Villa Adelina - U.V.V.A (1934)(*)
Tiene sus orígenes en la Sociedad de Fomento de Villa Adelina y ocupaba el predio ubicado en Ader 4040-48 entre Fernández Espiro (Paraná) y Estrada (Santa Fe).

(*) De estos dos Clubes nos ocuparemos particularmente más adelante.
El Club Atlético y Deportivo Avenida (C.A.Y.D.A.) (Circa 1940)
Respecto de este Club ya nos hemos referido ampliamente en la nota "Recuerdos de Carlos A. Muñoz" del 2/7/09.

Club Social y Recreativo "El Ombú"
No poseemos el dato de fecha de fundación, aunque podría arriesgar de acuerdo a mi edad de entonces que fue alrededor de 1942-43. Funcionó en El Indio 2228 (hoy sede del Gremio de la Cerámica) y sus actividades sociales proponían la recreación de la gran familia societaria. Comprendían juegos de mesa como Ajedrez y Naipes; los juegos infantiles eran el tobogán, la hamaca y el sube y baja. En la faz deportiva contó con un equipo de basquet, que formaron, entre otros, Jorge Muzzio, Olmos, Pilucho, "Dolca" Fernández, Cabanas, Barros, Eddy Toral y Jorge Fernández. (Gracias Jorge, por tus recuerdos). En su pista descubierta se hicieron bailes familiares con grabaciones y también con orquestas sobre su escenario. Me acuerdo de una actuación del cantor Alberto Castillo. Una de sus primeras Comisiones Directivas estuvo integrada por mi padre, Héctor Moschiar, Guido Ranalli y Hartmann.

Club Stella Alpina
Con sede en la calle 9 de Julio, entre Santa Fe y Santiago del Estero, este club ya no existe. En el lugar hay hoy una Terminal de Colectivos. Siendo por los años '50 un lugar bailable muy concurrido, cuentan que sus orígenes están ligados a un grupo de residentes italianos que comenzó a gestar la idea de brindarles a sus hijos una formación educativa con sólidas bases de argentinidad, complementadas con el espíritu humanístico de la italianeidad. Así fue que en las instalaciones que fueran la antigua casa de Ponce de León, funcionaron las primeras aulas del que fuera más tarde el Colegio "Alessandro Manzoni", el que por 1962 comenzó a funcionar en su actual asentamiento de la calle Soldados de Malvinas 2255.

Comisión de Fomento Villa Adelina (1957)
Posteriormente se llamó Sociedad de Fomento José Hernández y tuvo su sede en Scalabrini Ortiz entre Soldado de Malvinas y Los Plátanos.

No contamos con otros datos de clubes e instituciones recreativas, su colaboración será bien recibida.
Miguel A. Moschiar

lunes, 5 de octubre de 2009

Patricia Santos, en Viriginia (USA)

De: pat pakula
Fecha: 03/10/2009 12:23:33 p.m.
Para: tere.mig@hotmail.com
Asunto: Pagina Villa Adelina desde Whashington

Hola, mi nombre es Patricia Santos. Yo vivo hace 30 años en USA, tengo 53 pero fui a la escuela Nº 12 desde el 62 hasta el 68. Me acuerdo de la directora Luisa Pozzo y de mi maestra de 2º señorita Juanita. Me emocionó mucho la página de la escuela, yo me fui de Argentina, en el 71 nos fuimos. Ahora soy madre de 3, de 18, 16 y 14. Vivo en Virginia y soy enfermera diplomada de Children Hospital. Me gustaria comunicarme contigo y gente de Villa Adelina.

Sinceramente, Patricia
adoptadog@verizon.net

martes, 29 de septiembre de 2009

Sobre la nueva Junta de Estudios Históricos

De: Miguel Lafuente
Fecha: 28/09/2009 12:17:43 a.m.
Para: tere.mig@hotmail.com
Asunto: Hola

Estimado Miguel Angel y Tere:

Muchas gracias por los deseos de éxitos para la Junta, esta labor nos brinda felicidad.Te comento que son otros los apellidos ilustres de Villa Adelina, además de los señalados en la nota.

El 15 recién pasado, se designaron como Miembros Honorarios al Intendente Municipal, el doctor Posse. El Director del Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal, Bernardo Lozier Almazán; al historiador Pedro F. Kröpfl; a Jorge Tirigall; Daniel Cristóbal Pardo, Umberto Maggiolini; Escr. Néstor E. De Paoli; Elda Ilda Spedaletti de Sollosqui; María Luisa Calmels de Ghersi, las hijas del doctor Ghersi (de quien vos te ocupaste hace unos días) Martha S. y Silvia H.; Irma I. Remotti de Abriata; doctor Miguel Ángel Bergottini y Mirta Abriata.

Seguro que encontraste otros apellidos que te son familiares y de grata recordación.Te sigo manteniendo informado de las actividades de la que llamamos: Junta de Estudios Históricos de Villa Adelina.

Te mando un abrazo, Miguel (también Ángel).

Hola Amigos!!!!

De: juanjo.fl@hotmail.com
Fecha: 29/09/2009 05:06:00 p.m.
Para: tere.mig@hotmail.com
Asunto: Hola Amigos!!!!

Me tome el atrevimiento de llamarlos amigos, lo que sucede es que encontre todo este material de Villa Adelina, y me emociono muchisimo,les cuento que soy egresado de la escuela N12 del ano 1967 y por esas cosas de la vida deje el pais en 1985 les estoy escribiendo desde N York y si Dios quiere estare por alli en Diciembre por algunos dias,es grandioso lo que ustedes hacen en este espacio los felicito, realmente me llena de emocion los recuerdos de los corzos en la calle Parana heladeria el Lido, la calesita frente a la estacion, la propia estacion, la senorita Nene de 2 grado (enamoradisimo)

Ojala sigan asi, los recuerdos son maravillosos especialmente, con la linda gente que vive alli, les pido perdon por algunas de mis faltas ortograficas,y desde hoy estare al tanto con todo lo que suceda en esta pagina Adios un abrazo y que sigan bien ...

Juan J. Aguero

viernes, 25 de septiembre de 2009

Comerciantes

Calzados "Latour"
Juan Carlos Bertucci
Farmacia "Burman"
Miguel Burman
Bar "Beltrame"
Reynaldo, Rodolfo y Héctor Beltrame

Aportes fotográficos:
1.- Teresa N. Bertucci
2.- Dorita de Fernández
3.- Marta Beltrame
Gracias, señoras.

viernes, 14 de agosto de 2009

Gracias, Doctor Julio A. Ghersi!

Hubo en nuestro pueblo un médico "gaucho", de humildad sin límites, que supo atender a todos sin distinción de clases, razas o credos. Bastaba con confiarle algún impedimento económico para que, presta y desinteresadamente, acudiera en auxilio del quien lo necesitase sin pensar en cobrar honorarios. Muchas veces lo vimos pasar por las cocinas de las casas en horas cercanas al almuerzo o la cena y levantar las tapas de las ollas para percibir los aromas de cocción de un buen puchero, aceptando gustoso la invitación de sentarse a la mesa para compartir como un familiar más, a manera de retribución por sus servicios.

Corría el año 1942 o 43 cuando me contagié de Difteria. Mi estado se agravaba con el paso de las horas y en casa mis padres desesperaban por ello. El Dr. Ghersi luego de una segunda visita domiciliaria dispuso mi urgente internación. Puede decirse que su idoneidad profesional y firme disposición ejecutiva fueron los factores fundamentales que salvaron mi vida.

No había tiempo que perder, por lo que puso su automóvil (recuerdo su Ford '39) a disposición y le dijo a mi madre que me preparara para el traslado, mientras que yo, febril, dolido y asustado, trataba de explicarme en mi cabecita de niño qué estaba sucediendo. Lloraba mucho y me impresioné aún más cuando llegando al frente de mi casa pude ver cómo unos hombres enfundados en níveos mamelucos con capucha y barbijos, bajaban extraños aparatos que luego supe eran para desinfectar rápidamente los pocos ambientes que aquella poseía.

Transitamos por Fernández Espiro (como se llamaba Paraná, lado Vicente López) y al llegar a una de las primeras jugueterías del barrio (La Gloria, también Tienda y Mercería, propiedad de Aurelio De Paoli y Señora) el Dr. Ghersi detuvo el auto y señalando la vidriera de ese negocio me preguntó cuál juguete de los exhibidos era mi preferido. Había una multicolor concertina que me gustó siempre pero que mis padres no podían comprármela, y sólo bastaron pocos minutos para que el médico "gaucho" la depositara en mis manitos, eficaz paliativo para cesar los llantos y al tiempo, atenuar psicológicamente mis dolores.

Así, llegamos y quedé internado en el la Sala de Infecciosos de Hospital de Niños de la Ciudad de Buenos Aires, con aislación absoluta por cerca de dos o tres semanas. Recuerdo a mi madre, que diariamente llegaba hasta la ventana frente a mi camita sin poder siquiera darme un beso o mimarme. Y allí quedó, vaya a saber uno para quién de los chicos que continuaban internados, el regalo que me hiciera el Dr. Ghersi.

Pasaron 67 años, y nunca podré olvidar a este sencillo médico de pueblo que pasó a ser con el paso del tiempo un eminente Neurocirujano argentino, querido y respetado en todo el mundo.

Gracias! Muchas gracias Dr. Julio A. Ghersi por su trato tierno, cuasi paternal, hacia mí y mi familia toda. Quedo convencido de que -como yo-, debe haber mucha gente en Villa Adelina y alrededores que tuvo el privilegio de recibir las bondades de su ciencia entregadas con total llaneza, cordial y caritativa.

Miguel A. Moschiar

lunes, 3 de agosto de 2009

Ex alumnos de la 12

Otro recuerdo del amigo Carlos Muñoz. Nos cuenta:

"(la foto) es de aproximadamente 1966, y aparte de mí están: La convocante, la eterna "señorita" Luisa Pozzo, quien fué mi maestra de 6º en la escuela vieja, y que terminó de Directora en la nueva, Susana y Beatríz Iturrieta, Pablo Sanchez, Cuca Rodriguez y su hermano, el hermano de las Iturrieta, Rodolfo Lupi, y no recuerdo los otros nombres."

Habrá entre nuestros seguidores alguien más que quiera identificarse?
Tere Bertucci.

lunes, 20 de julio de 2009

De Ana María Patricio

Teresa, Miguel: FELIZ DIA DEL AMIGO!!!

Las canciones de Osvaldo Ramos me emocionaron y transportaron a otra época.

Soy una familiar lejana de Osvaldo. Mi madre (f) Cándida era sobrina de la madre de Osvaldo.

Para mi familia era nuestra querida y dulce "tía Carmen", también madre de Laura, de Antonio, de Gabriel, todos hermanos de Osvaldo. Felicitaciones por vuestra página y muchas, muchas... gracias.

Ana María Patricio.

De Miguel Ángel Lafuente

Hola, como les va. Sigo siempre con mucha atención vuestro blog y la historia que hacen algunos antiguos vecinos.

Como ustedes saben (ya les escribí con anterioridad) estoy haciendo una historia de Villa Adelina, de la que ya entregué una parte al Instituto de Historia de San Isidro. Un aspecto de esta historia quisiera recordar:

El 28 de mayo de 1953, mediante la resolución 81/53 del Ministerio de Transportes de la Nación, por entonces a cargo del Ingeniero Juan E. Maggi, se dispuso: "1º. Denomínase "José Martí" a la actual estación Villa Adelina del Ferrrocarril Nacional General Belgrano"... los otros artículos son de forma.

El 25 de setiembre de 1953, el Honorable Concejo Deliberante de San Isidro, sancionó por unanimidad la ordenanza Nº 2834, que en su artículo primero decía: "1º. Desígnase con el nombre de "José Martí" al actual pueblo de Villa Adelina", los siguientes son los de práctica. Por su parte, el periódico La Provincia que tenía su redacción en la calle Guayaquil 1840 (Villa Adelina) y que dirigía José Andrés Capece, en su edición del sábado 12 de junio de 1954, informaba sobre la imposición del nombre de José Martí. Hacía notar el periódico que Capece había formulado el pedido, en coincidencia con la nueva denominación de la estación ferroviaria.

También el diario La Nación publicó, el 26 de enero de 1953 una nota de Adolfo Mitre, la que tituló Martí y nuestro país, y decía: "El 13 de setiembre de 1882 este diario publicó el primer artículo de los muchísimos que durante una década escribiera quien, muy poco después fue designado corresponsal permanente en los Estados Unidos. Su última nota (de José Martí) fue del 20 de mayo de 1891..."El miércoles 28 de mayo de 1953, en la página 1, columna 1, el diario de los Mitre decía: "A José Martí se le rendirán hoy homenajes. Una plaza de la ciudad llevará el nombre del prócer cubano..."El día del centenario del nacimiento de Martí (28 de enero de 1953) diversas instituciones culturales y del ámbito universitario, así como la Academia Nacional de la Historia, lo recordaron con actos de homenaje.

Como recordarán antiguos vecinos, la estación tenía los respectivos carteles con el nombre de José Martí. Pero, como sabemos, el 16 de setiembre de 1955, un golpe de Estado, hizo desaparecer el nombre de la estación y de nuestra Villa. Creemos que se trató de una arbitrariedad surgida del decreto-ley 4161 que llevaba como título "Prohibición de elementos de defensa y afirmación ideológica o de propaganda peronista", desconociéndose quizá que Martí se había muerto el 19 de mayo de 1895, es decir 65 años antes. Por entonces el país mantenía relaciones diplomáticas con el dictador Fulgencia Batista.

Quizá podríamos referirnos sobre algunos aspectos más de la personalidad de Martí: fue colaborador de una veintena de periódicos del continente, socio corresponsal en Nueva York de la Academia de Ciencias y Bellas Artes de San Salvador; representante de la Asociación de Prensa de Buenos Aires en Estados Unidos y Canadá, Cónsul de la Argentina, Uruguay y Paraguay, también en Nueva York, Presidente de la Sociedad Hispanomaericana, e incluso representante del Uruguay en la conferencia Monetaria Internacional Americana (Washington, 1891) y como ya dijimos corresponsal de La Nación y mantuvo una estrecha amistad con el general Bartolomé Mitre, para cuyo diario escribió más de 100 notas.

A nosotros nos extraña que el nombre de una casi desconocida, como es Adelina Drysdale Munro, ajena por completo a nuestra historia (que jamás pisó ni la estación ni esta Villa), prevaleciera por el del prócer latinoamericano. Finalmente: recordamos que Adolfo Mitre desde el diario de su dirección dijo: "José Martí, prócer de América, cuya vida no figura en las páginas de nuestra historia".

Estimados Teresa y Miguel: creo que todo esto es un poco extenso, lo dejo a la consideración de ustedes. Todos los documentos aquí mencionados se encuentran a su disposición, así como la fotografía, tomada en nuestra estación, de una locomotora a vapor, (modelo inglés de 1843) que estimamos es de 1912 y conducía Florencio Núñez Gordo, cuyos descendientes viven en Villa Adelina.

Les deseo mucho exito y que sigan informando a nuestros vecinos de la interesante vida de nuestra Villa Adelina.

Cordialmente,

Miguel Angel Lafuente
Blas Parera 1788 (V.Adelina)
4765-8863

sábado, 11 de julio de 2009

Otro aporte de Horacio Barros

De: horacio pedro barros
Fecha: 07/08/09 23:27:52
Para: recuerdosdeadelina@gmail.com
Asunto: fotos...

Soy Horacio Barros adjunto mis fotos de la escuela primaria y fotos de mi epoca de colectivero en la linea 333.

Por razones de tiempo hace mucho que no entraba al blog y me dio mucha alegría su convocatoria y vemos cosas muy lindas de gente como el cantor de tangos que fue amigo de mi hermano. Vivía en una casa ferroviaria en la estación de Villa Adelina para el lado de Capital de lado de Panamericana frente a donde hoy esta la terminal del colectivos 71.

También la canción de Paloma Valdéz, les cuento quién fue su representante: fue Luis Formento -tío de Jorge Formento-, el de Domingos para la Juventud. Luis vivió pegado a mi casa. Periodista de raza, escribía en el diario La Razón en la parte de atrás, abajo de la página de chistes. Allí salían muchos chimentos de la farándula y bueno -él formaba parte-, pasaron muchos conocidos. Tengo yo muchas corbatas de Ante Garmaz que él se las regalaba y algunas me las pasaba a mi también.

Creo que al actor que salió allí lo recuerdo como compañero de escuela por ello mandé las fotos de la primaria, por allí alguien se ve y me escribe.

Bueno, gracias por este recuerdo y crean que hasta se me cae una lágrima al escuchar el recuerdo de Paloma. Amigos: espero que algún día pasen por Mardel y me visiten par alimentar estos hermosos recuerdos.

Hasta siempre.































Si alguno esta en alguna foto escribirme a horacio.barros@hotmail.com


Para ver las fotos ampliadas haga doble click sobre las mismas.

sábado, 4 de julio de 2009

Osvaldo Ramos

Por Miguel Recuerdo
Cantor, compositor y poeta (13 de mayo de 1933)

Nombre real: Ubaldo Pedro Santieusanio

Otro nombre artístico: Osvaldo De Santi

Nació en la localidad bonaerense de Villa Adelina. Es el anteúltimo de los cinco hijos del matrimonio formado por Carmen Rodríguez y Domingo Santieusanio.

Fue, por su estilo y color de voz, el cantor ideal para reemplazar a Jorge Valdez en la orquesta de Juan D’Arienzo. Tenía potencia, buena dicción y era muy afinado.

Con apenas 15 años, comenzó a manifestarse su vocación por el canto dando muestras de sus condiciones en reuniones familiares y grupos de amigos. Un día, participó en un concurso de jóvenes valores en la localidad de Munro, Provincia de Buenos Aires, y lo ganó. Ese mismo año, 1948, debutó en el cuarteto del bandoneonista Beliera, conjunto que animaba reuniones bailables en clubes de Don Torcuato, Villa de Mayo, Los Polvorines y pueblos aledaños.

Vecino del bandoneonista Orlando Vitullo, director de un cuarteto de la zona, participaba en los ensayos del grupo y, de esa manera, acrecentó su formación musical y perfiló su estilo.

En 1951, resultó ganador de un concurso de mayor importancia, en la confitería "La Armonía" de la calle Corrientes, a causa del cual consiguió un contrato por dos meses para cantar acompañado por las guitarras de Olmos, Medina y Francese.

Luego de cumplido el servicio militar, interrumpió un tiempo la actividad retomándola, en 1956, en la orquesta Romero-Spinelli, donde adopta el seudónimo Osvaldo De Santi. Con esa formación actuó durante dos años en diversos locales bailables: "El Palacio Güemes", "Salón Colegiales", "Salón Urquiza" y en bailes de carnaval. De buen repertorio, se lucía con los tangos: "Remembranza" y "Lágrimas de sangre", entre otros.

En 1958, Leopoldo Federico le propuso incorporarse a su orquesta, para ocupar la plaza que dejara vacante Hugo Marcel. Debutó en un club de la localidad de Matheu y, poco tiempo después, actuaron en los bailes de Carnaval del Club Atlético Boulogne. También, en Radio Belgrano y Canal 7 de televisión, en la confitería Richmond, y en giras por el interior del país.

Luego, pasó a la orquesta de Alberto Mancione, presentándose por Radio El Mundo, Canal 11, "El Palacio Güemes" y en muchos clubes.

En 1960, ingresó a la de Florindo Sassone. Ocupó la plaza del cantor Alberto Fontán Luna. Realizaron presentaciones por Radio El Mundo y en televisión. A su vez, actuaron en "Patio de Tango" (ex La Armonía) y en el "Marabú". También, participó en una gira por el Uruguay. Y, el 21 de junio de 1960, llega al disco por primera vez con el tango "Esclavo de tu piel", de Lucio Demare y versos de Alberto Martínez. Luego vendrían 5 registros más con Sassone.

En 1963, fue llamado por Aníbal Troilo para incorporarse a su orquesta. Lo había escuchado cantar con Sassone en el Primer Festival de Tango de La Falda (Córdoba) y lo necesitaba para reemplazar a Roberto Rufino. La propuesta le llegó a través de Osvaldo Berlingieri, quien junto Ernesto Baffa, realizaban actuaciones extras en un cabaret cercano a Radio El Mundo, emisora donde actuaba Osvaldo.

Pero esto no se dio por una charla con Francisco Mele, colaborador de Sassone, quien le aconsejó continuar un tiempo más con el director porque presentía otras propuestas. Hasta que un día de 1965, Juan D’Arienzo lo invitó a hacer una prueba. Había que cubrir el lugar de Jorge Valdez.

El propio director, Juan Polito, Carlos Lázzari y el representante Emilio Curi se encargaron de la selección, que se realizó en Radio El Mundo. Era una terna que completaban Juan Carlos Godoy y Alberto Cuello. Osvaldo fue el elegido y D’Arienzo le hizo cambiar el apellido artístico y, a partir de ese momento, se convirtió en Osvaldo Ramos.

Actuaron en las radios Splendid y El Mundo. También, en "Sábados Continuados", con la conducción de Nicolás Mancera, en Canal 13 y en "Yo te canto Buenos Aires", con Julio Jorge Nelson (Canal 11).

En agosto de 1965, grabó "Sentimiento gaucho" y, en 1967, apareció con la orquesta, en la película "Una ventana al éxito", donde canta "El tren de las ocho". Realizaron giras por Uruguay, por el interior del país y, en 1970, se presentaron en "Michelángelo" y en el "Chantecler". Con "El Rey del Compás" grabó en total, alrededor de 70 temas.

En 1971, D’Arienzo con sus tres cantores: Armando Laborde, Alberto Echagüe y Osvaldo Ramos, actúa el Teatro Odeón, en una revista de tango, compartiendo cartel con Tito Lusiardo, Roberto Goyeneche y Alba Solís.

Como había poco trabajo para el tango, el director permitió a sus músicos que alternaran con otras posibilidades de actuación, así nació en 1973, "Los Solistas de D’Arienzo". Ese mismo año, grabaron para Music Hall, pero con el nombre "Los Solistas", por compromisos contractuales de D’Arienzo con el sello Victor. Al margen de ello, en 1975, Ramos grabó dos temas con el conjunto de Dante Smurra.

Fue cantor de la orquesta hasta el fallecimiento del maestro, registrando 58 temas solo y 9 en dúo con Armando Laborde. Entre sus creaciones más destacables: "Bailate un tango Ricardo" y "El Bar de Rosendo", de Ángel D’Agostino y Enrique Cadícamo.

Con "Los Solistas de D’Arienzo" y junto a Alberto Echagüe actuaron en el programa "Grandes Valores del Tango", en Canal 9, realizaron giras por el interior y, en 1978, otras por Colombia, Perú, Brasil y Uruguay.

En 1985, volvió a grabar, en esta ocasión, con el cuarteto de Mario De Carlo y con la orquesta de Omar Valente, y entre 1993 a 1997, con "Los Dandys del Compás". Es autor de los tangos "Bailarín milonguero" y "Corazón de poeta" con Antonio Spinelli; "Mi vida yo la reviento" con Ernesto Franco; "Nuestro amor es pecado" con Carlos Lázzari; "Hoy Momo hace reír", "Ha partido mamá" y "Un papel en el viento" con Normando Lázara; "Bésame y abrázame" y "Plegaria para un hijo", con Carlos Lázzari y Miguel Ángel Pepe; "En el mismo bar" con Ángel Di Rosa, "Mariposa mentirosa" con Miguel Ángel Pepe y Di Rosa, "El pan que repartió”, con Mario De Carlo y Miguel Ángel Pepe; y los valses "Y me enamoré de ti" y "Cuenta nueva" con Mario De Carlo.

http://www.todotango.com/spanish/creadores/oramos.asp

jueves, 2 de julio de 2009

Recuerdos de Carlos A. Muñoz

C.A.Y.D.A.

El Club Atlético y Deportivo Avenida comenzó sus actividades creo que en el año 1940/1941. Estaba ubicado en un terreno de la familia Cociancich, Avenida Bernardo Ader entre Las Acacias –hoy Soldado de Malvinas- y Los Plátanos.

En sus comienzos, estaba la pista de baile, que también servía para campeonatos de babi futbol, patinaje, bailes infantiles de carnaval, etc. Era muy modesto, y sus costados estaban cerrados por cuadrados de madera con papel pintado. El escenario era casero, y la casona que servía de buffet y salón para socios y juegos de salón –cartas, ajedrez, dama, dominó, generala, etc.-, tenía una galería donde se ubicaba la gente para ver los partidos de babi.

Algunos directivos fueron: Cociancich, Muñoz, Méndez, Pelayo, Don García (un español muy simpático, siempre con su señora, que vivía en la esquina de Ader y Ucrania), y otros, es decir, vecinos "sin fronteras" de la avenida Ader…

Los bailes eran con "selectas grabaciones", y como era muy familiar, era posible ver a los hijos bailando con los padres. El equipo de audio, era un tocadiscos común con un brazo que tenía una púa, que surcaba el disco de pasta (no había otro en ese entonces), con dos parlantes que se acoplaban cada tanto, y un micrófono montado sobre un soporte de caño. Mi padre, que era electricista, se ocupaba de arreglarlo cuando se descomponía.

El locutor-animador-organizador, era mi padre, Don Muñoz como le decían todos. Es un orgullo para mí que hoy, a más de 60 años, lo sigan recordando como un gran bienhechor a favor de los niños que, como bien dijo Marta Milec, se hubiera merecido un monumento….

Por ese entonces, el equipo de futbol de primera reforzado con otros jugadores, jugó un partido de futbol con un Club de Los Cardales. Fuimos en camión y llegar fue toda una odisea: camino de Bancalari y luego la entrada por tierra (huella más bien), hasta una cancha que estaba a más o menos 3 cuadras antes de la estación, viniendo desde el río. Hoy esa cancha no está más, pero en ese Club jugaba Alfredo Distéfano y su hermano (ver testimonios en el Bar Di Yorio que está frente a la estación Los Cardales). Nos esperaron con un asado, y después del mismo se jugó el partido.

No recuerdo en que año, pero alrededor de 1945, el club cerró sus puertas y todas las cosas trasladables vinieron a parar a mi casa, a un galpón; es decir mi casa de Piedrabuena 1469 se transformó en la sede del Club. Intervino en campeonatos de futbol de la Liga del Norte (Florida hasta Del Viso), con equipos de Primera y Tercera.

Creo que por el año 1946, reabre sus puertas en lo que era la parte Box del Bar Avenida de Antonio Domínguez, ubicado en Fernández Espiro (lado de Vicente López, hoy Paraná) casi esquina Cajaraville, con vecinos como: Piñeiro (carnicería), Antonio Pita (almacén), Rodolfo Beltrame (verdulería), Manuel Muñoz, Martínez, López, y otros, y ahí continúan con boxeo (poco tiempo), pista de patinaje, bailes infantiles en carnaval, gimnasia, partidos de babi futbol, bailes con discos y con orquestas, espectáculos circenses, de las comunidades españolas e italianas, obras de teatro (daba clases el señor Tito Licciardoni). Fue el primer Club que trajo a Alberto Castillo, justo cuando estaba filmando Adiós Pampa Mía (vino con un Studebaker que era sensación); también actuaron: Miguel Caló, Francisco Rotundo, entre otros.

Para los carnavales, se organizó, además, un conjunto representativo del Club, con las chicas vestidas de patinadoras (botas blancas, pollerita blanca lo mismo que la blusa, capa celeste y gorro tipo granadero), y los hombres con pantalones y camisas blancas y capa celeste. Se visitaban los clubes vecinos, desde Florida hasta Boulogne, en prueba de amistad y trasladados en la caja de carga de un camión.

Paralelamente, en la parte libre de la manzana Piedrabuena-Las Acacias-Guayaquil-Los Plátanos, se hizo la cancha de futbol y también una tribuna chica que construyó mi padre. Francisco Rotundo y su orquesta en pleno, trabaron amistad con la comisión directiva y sus familias, a tal punto que se organizó un partido de futbol entre la orquesta y los directivo del club (para la orquesta atajaba el cantor uruguayo Enrique Campos). Después del partido, el tradicional asado.

En el equipo de primera, jugaron José Méndez, Ángel Pérez, Roberto Pérez, Gumersindo Pérez, Horacio Pérez, Juan Carlos Almirón "Chacarita", Blanco, "Tanguito", "Coco" Blanez, José Menegato, Juan de la Colina, "Poroto" Barzola, Eduardo Reynard "Marante", Heredia, entre otros.

Había cierta rivalidad con los equipos de la zona, pero como mi viejo había aglutinado tantos chicos de todos los sectores, todo se diluía. De esa época surgieron jugadores como: Fraile (jugó en varios clubes), Monserrat (el pelado), Néstor (5 tradicional, sobrio, jugó en varios clubes), Jaime Pérez (muy buen jugador), Roberto Pérez (jugó en Huracán), Carlos Rómoli "Cafúa" (jugó en Boca), Juan C. Almirón (jugó en la primera de Huracán), Hugo Heredia (jugó en la primera de Boca), y muchos otros.

El equipo de futbol de menores (puede haber sido menores de 17 años), que integraban entre otros: Miguel Méndez, Monserrat, Juan C. Almirón, Martinito, Carlos Podestá, Carlos Muñoz, entre otros, salió campeón de Vicente López Categoría A, ganando en la final a Boca Juniors de Florida. Vestía la camiseta de Racing y era dirigido por Don Muñoz El partido se jugó en la cancha del Club Banco Nación (al costado de la Avda. Gral. Paz), y aún conservo un recorte del diario que publicó la foto del equipo.

Aproximadamente en el año 1953, cierra sus puertas definitivamente el Club Avenida. A partir de allí, Don Muñoz se traslada al UVVA donde sigue organizando actividades infantiles, con el infaltable "carnaval infantil" que siempre terminaba a eso de las 20 horas con una tarantela.

También en el UVVA hacen teatro, basket, entre otras actividades. No recuerdo cuanto duró esta instancia, pero luego pasó al CASVA, prosiguiendo con sus actividades infantiles. También es de destacar la labor del matrimonio Zuviría, que enseñaba folclore a jóvenes y adultos, y colaboraban con mi padre.

Es precisamente en el carnaval de 1955, cuando mi padre asiste por última vez a un baile infantil; ya enfermo, y desatendiendo los consejos médicos, consigue hacerse presente y saludar a todos los chicos. Fallece el 10 de Diciembre de 1956, a la edad de 48 años. Con mucho dolor he tratado de recordar todo esto, y lo he hecho en un homenaje que no tendría que haber provenido de mí.

Carlos Alberto Muñoz

miércoles, 17 de junio de 2009

Cuenta la Historia...

30/3/2007

Villa Adelina, como barrio, tiene una característica especial: Ser el único barrio de la zona que es compartido por dos municipios vecinos, Vicente López y San Isidro. En Vicente López, se conoció a Villa Adelina como un loteo así bautizado, en honor a Adelina M. Drysdale, el 10 de noviembre de 1911, por medio de la ordenanza N° 46, que dio el permiso a la Sociedad Argentina de Tierras del Norte para lotear los terrenos de Silvio Ponce de León. En San Isidro, Villa Adelina comienza como tal con el nacimiento de la estación, que designada como terminal provisoria del Ferrocarril Central Córdoba mediante expediente del 15 de enero de 1909, se inaugura el 29 de marzo de 1909, que hoy es tomado como el Día de Villa Adelina, y que festejan tanto Vicente López como San Isidro. Esta localidad de San Isidro es residencial y apacible, su población supera actualmente las 32.000 personas. Desde la década del 90 se han realizado transformaciones urbanísticas que reactivaron el crecimiento de esa localidad, favoreciendo su integración pero sin modificar las características de sus barrios. Según los datos del censo realizado en 1991, Villa Adelina en Vicente López, tiene 10.000 habitantes, de los cuales 5.300 son mujeres y 4.700 hombres, ubicados en 3.200 viviendas en una superficie de 1,2 kilómetros cuadrados

Cuenta la historia... que a mediados del siglo XIX llegó al país un primo del barón Emilio Bieckert, de nombre Bernardo Ader, que forma su familia en Buenos Aires. Para curar a uno de sus hijos que sufría asma, por recomendación médica se muda al campo, que en ese momento (1907) fue la chacra de Bieckert, ubicada entre las actuales calles Primera Junta, Paraná, Ader y Montes de Oca. El 9 de julio de 1916 se colocó la piedra fundamental de un mirador que Ader construye, luego de obtener el permiso municipal. Fue denominada Torre de la Independencia, aunque en la actualidad se la conoce como Torre de Ader. En 1951 la firma S. E. Astorga fracciona y vende los últimos lotes que quedan de la quinta, trazando las calles faltantes. En ese trazado la Torre queda en una rotonda situada en la intersección de las calles Triunvirato y Castelli. En octubre de 1967, Elvira y Bernardita Grunbaum de Torralba, nietas de Bernardo Ader, donan la Torre y la rotonda al municipio Así, hoy Vicente López cuenta con un monumento arquitectónico que es orgullo de la zona, con 60 metros de altura, infinidad de historias familiares, la vigilancia de las aguas del plata y señalero de los barcos a comienzos del siglo. Desde el punto de vista estilístico de su construcción, la misma es dueña de influencias francesas, florentinas y flamencas. De noble y majestuosa presencia, la torre tiene una sección interior de 6 metros de lado que se prolonga sin disminuir hasta el mirador, colocado a 50 metros del suelo, al que se llega por una escalera de 274 peldaños de tramos rectos, adheridos a la pared interna y en forma de caracol. Actualmente funciona allí el Instituto de Investigaciones Históricas de Vicente López, albergando la biblioteca y archivo de asuntos municipales.

La estación Villa Adelina mediante un expediente del 15 de enero de 1909 fue designada terminal provisoria del Ferrocarril Central Córdoba. El 29 de marzo de 1909 se inaugura, pero recién es habilitada el 30 de abril de 1912. La estación fue un gran incentivo para el establecimiento de nuevos vecinos y comerciantes. El 23 de diciembre de 1934 se inauguró la Iglesia Nuestra Señora de Luján. También ese año se creó la plaza Eduardo Ader. En 1939 se funda la Unión Vecinal y en 1974 se funda La Biblioteca Popular Martín Güemes, dependiente de la Unión Vecinal, que hoy posee más de 10.000 libros.

En 1949, se inaugura La Clínica Psiquiátrica Dr. René Arditi Rocha, en una antigua casona colonial construida en 1783. El 1 de abril de 1955 se funda en la calle Gobernador Castro 3720 la escuela José Hernández, que en la actualidad imparte clases de E.G.B. articulando los dos últimos años con la Escuela Técnica Nº I: ubicada en la calle Cerrito 3966, es ésta la primer escuela técnica del barrio. En 1964, el intendente Burman (Vte. López) unió a Villa Adelina y Carapachay en un solo barrio. En 1980, el comisionado Pedro Ursini realizó un nuevo ordenamiento y Carapachay absorbió a Villa Adelina. Finalmente en julio de 1990, una ordenanza aprobó la separación y se le dio a Villa Adelina la jerarquía de barrio. La torre de Ader volvió así a pertenecer a Villa Adelina y en 1996 es declarada monumento histórico municipal. Desde el 26 de enero de 1980 en ella funciona el Instituto de Investigaciones Históricas de Vicente López. En 1985 se construyó una cancha de bochas en la plaza Ader y desde 1990 posee techo. Finalmente, en 1997 se concreta el tan esperado túnel que pasa bajo las vías de la estación. La obra, realizada en forma conjunta por los dos municipios, permite unir Villa Adelina del este y de oeste con mayor rapidez y comodidad.

Link Permanente: http://www.sprensalibre.com.ar/index.php?id=92
Comentario de miguel angel lafuente, 14 marzo, 2009
Estimados amigos: parece no ser cierto que el 29 de marzo de 1909 es la fecha de inauguración del servicio ferroviario en Villa Adelina. Según Francisco Diurno en su novela "Adelina...la princesa" afirma que "el 15 de enero de 1909 se aprobó oficialmente el nombre de la estación y que será para siempre, la verdadera fundación de Villa Adelina".
Varios investigadores coinciden en ello y uno, Alberto Bernades dice: "que las fechas consideradas (en un trabajo suyo) son precisas y certificadas, provenientes tanto de los archivos internos de la empresa como de la compulsa de diarios y revistas, tanto de Buenos Aires como de Rosario. Hacemos la aclaración -continúa diciendo-pues hemos visto, en cuestiones cronológicas, muchas opiniones contrapuestas, llegándose al extremo como en Villa Adelina, de que dos estaciones distintas han fijado cada una, una placa conmemorativa, una contradiciendo a la otra y ambas equivocadas" (Cfr. Boletin de Historia Ferroviaria de la Fundación Museo Ferroviario, Nº 13, marzo de 1999).
La aclaración a la imposición del 29 de marzo como fecha aniversario de Villa Adelina, debería buscarse en el tratamiento de la ordenanza y en la intervención del concejal Iriarte (del Concejo Deliberante de San Isidro) que dijo: "...tal vez, habiendo otras fechas quizá más conmemorativas se podría pensar porqué no lo hemos hecho en esas oportunidades. Digo esto simplemente, no lo hemos hecho -es copia textual- porque coincidían con otras festividades, algunas patrióticas (?) y algunas de otras localides y porque entendiamos que enero y febrero son meses que, debido a las vacaciones, podrían restar brillo a la fiesta y la gente de Villa Adelina pretende darle a esta localidad la importancia que sin lugar a dudas tiene, porque se ha ganado un amplio espacio en el Distrito de San Isidro"
Toda esta documentación, señor director, está a su total disposición y le saludo cordialmente.

lunes, 1 de junio de 2009

Reinas y amigas de Villa Adelina

María del Carmen, Marta y Raquel, ahora y cuando fueron reinas del carnaval.

Un sábado por la mañana, en el Barrio Parque Cisneros de Villa Adelina, a instancias de Prensa Libre se realizó un encuentro en la casa de una de las ex reinas de los carnavales del barrio, cuando la estación era José Martí. Fueron convocadas por Raquel, su amiga de la infancia. Allí estuvieron María del Carmen Carreño, Marta Alicia Milec y Raquel Ferraro, “la intelectual” como se autodenomina, ya que ella no fue reina, las miraba y admiraba desde abajo.

La reunión estuvo llena de recuerdos y de la alegría de volver a encontrarse. Raquel, cuenta que vino a vivir al año, y muestra una foto bailando, “participaba con todo pero en lo de las reinas no me anotaba”, dice. Se recibió de maestra, y trabajó en varias escuelas, en el club Stella Alpina donde nació el colegio italiano, “después me casé y el padre Juan me llevó al Colegio San Cayetano”. Fue también maestra en la escuela 13 de Boulogne.

María del Carmen, comenta que tuvo una linda adolescencia.

Marta, recuerda que una vez a la semana pasaba una carreta con bueyes, “los chicos salíamos a verla”. En el año 46 estaba asfaltada la avenida Ader, la calle Paraná tenía otro nombre. Y tiene memoria de un centro comercial muy importante, de cuando sentían las sirenas de las fábricas y de los obreros que iban a tomar el tren.

María del Carmen trabajaba en Productex como dibujante, y el recuerdo las lleva a nombrar fábricas que ya no existen, que tenían cientos de trabajadores.

Marta, recuerda las serenatas que se realizaban al finalizar las fiestas y hacían guerrilla de busca pie, que eran unos cohetes "como unas cañitas que iban por el piso". Recuerdan al vendedor de gallinas y pollos vivos, ocupando toda la calle, "la gente elegía y él se los entregaba". También mencionan a la partera de Villa Adelina, Catalina; y no se olvidan de un gran loteo, en el que compraron un terreno, en 100 cuotas de $ 1,20 y le daban 1000 ladrillos. "Los sueldos eran de 100 ó 120 pesos, en los años 40, y pagaban en la torre Ader, allí era la cooperativa, estaba el dueño que tenía la administración, y a los chicos le regalaban caramelos, y los pagos los anotaban en una libreta".


María del Carmen, Reina del Corso de 1955, y de Villa Adelina, vino a vivir a los 10 años: "Había una promoción, se hablaba mucho en el pueblo de esta elección, me anoté a último momento, me daba vergüenza porque tenía 16 años. Me hice el vestido, con ayuda de mi mamá, y el sombrero me lo hizo ella; me gustaban los trajes antiguos. Había unas 10 ó 12 chicas, representantes de los clubes de la zona; yo quería estar, pero ni soñaba que iba a ganar… Al final me dieron dinero en efectivo y un viaje, aunque mis padres no me dejaban viajar… flores, regalos, órdenes de compras; era una Villa Adelina tranquila, pacífica, se hacían los 'asaltos' (bailes en las casas)… Viví acá hasta que me casé, tengo muchos lindos recuerdos, y me encantó volver a vivir esta época, y este reencuentro", dice emocionada.

La foto corresponde a la presentación de Reinas y Princesas de la U.V.V.A. En el centro, Marta A. Milec (Reina del Corso Vecinal 1956). A la derecha, Marta Alicia Beltrame (Reina del Club).

Marta, Reina del Corso y de Villa Adelina de 1956, es oriunda de esta localidad e hija de Antonio Julio, que también había nacido en el lugar. Su mamá vino joven a Villa Adelina, tuvieron 2 hijos; sus abuelos –maestros-, por parte de su mamá, fueron inmigrantes. A él lo llamaban “El maestro”. Vivía a la vuelta del Unión Vecinal, “mi hermano practicaba baby fútbol, pero las chicas no teníamos un deporte, lo único que hacíamos era ir a alentar a los chicos a los partidos; insistimos tanto que nos pusieron un aro de básquet y empezamos a jugar”, rememora, y continúa: “Nos hicimos el bombachón negro, y fuimos las pioneras del básquet en el UVVA en el año 1953. Éramos muy malas, pero lo bueno era jugar, el entusiasmo”. Además recuerda: “Don Muñoz era el que organizaba los bailes infantiles y el encargado de los campeonatos, habría que hacerle un monumento –dice-, porque se encargaba de sacar a los chicos de la calle y los llevaba a jugar al fútbol”. Con respecto al concurso: “Yo participé porque los comerciantes me dijeron que me tenía que presentar… tienda La Explosión de Abdala me impulsó para que me presentara en 1956. Me acuerdo de Lupi, que paró la carroza y me dio una flor de esas que se cierran de día, y para mi fue un premio fabuloso, y me regalaron una copa, que aún conservo, con el escudo peronista, característico de esa época”.

La reunión fue terminando con ganas de volver a encontrarse, pensando en porqué no convocar a todas las participantes de aquellos corsos.

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viernes, 22 de mayo de 2009

Los vecinos celebran los 100 años de Villa Adelina y le declaran amor eterno

Se reunieron para recordar la historia del barrio que comenzó con la llegada del primer tren, el 29 de marzo de 1909. Todos siguen enamorados de la zona, por su ambiente y por la cercanía y la amistad que los unen.
"Qué es lo que más le gusta de Villa Adelina?", pregunta la cronista para romper el hielo.

-Usted.

El dueño de la munición y culpable de un rubor mal disimulado es el entrerriano José Luis Leguizamón (82), uno de los jockeys más célebres de mediados de siglo, que vive hace 57 años en la ciudad que cumple su centenario este domingo.

El deportista brilló con la caballeriza de los hermanos Penna en el Hipódromo de Palermo, arrasando con los clásicos y consagrándose en Uruguay y en Brasil. Amigo del "Yacaré" Elías Antúnez y de varios ases del turf, se entusiasma al revivir su leyenda. Lo acompaña su hijo, que se acuerda de las vacas que aparecían de la nada en la parte trasera de la casa. Como él, otros ocho vecinos tienen algo para contar.

Y la Plaza Ader-Soldado Argentino será el tablero donde se reconstruirán pedazos de la biografía barrial con la ayuda de los memoriosos. En esta misma porción verde, hace muchos años, Juan Carlos Luján, ciudadano ilustre de Vicente López y Presidente de la Fundación Marambio (Paraná 6658) y director de su museo (Cerrito 4094), besó por primera vez a quien hoy es su esposa, María Moccia, líder de la agrupación de artistas plásticos del lugar, cuando tenían apenas 12 años. El caballero, ex combatiente de Malvinas, fue integrante de la "Patrulla Soberanía", que hace cuatro décadas construyó con esfuerzo, picos y palas la primera pista de aterrizaje en continente antártico.

Otro antiguo habitante de la zona es Armando Pizzuto, un jubilado que conoció Adelina en 1939, se mudó tiempo después, se fue y volvió para siempre hace 20 años. "Este parque no existía, desde acá se veía pasar el tren que venía de Bou!ogne y nuestro pasatiempo era andar en bicicleta o en monopatín las calles del barrio. Hasta el cartero venía a caballo”, rebobina y desafía: "¿Quién se acuerda del Bar de Domínguez?". Parece que allí se practicaba boxeo y era tierra de "malandras". Entonces, cuando se acercaba la Policía los revoltosos se cruzaban a un almacén y burlaban a la autoridad local porque ya estaban del lado de San Isidro. Y sientan a la mesa al comisario Caro, un bravo de otra temporada.

De esos caminos también hablan Osvaldo Bernardoni, residente de la primera hora, y Nélida Langenechín, responsable del negocio de ropa infantil "Mimos” que fue un clásico del paisaje hasta 1997. "Fijate lo que es esto, es maravilloso porque nos conocemos todos. Además de vecinos, somos amigos", comenta la única dama de la velada, que pisó Villa Adelina hace 72 años y tiene sellado en su memoria el perfume de las moras y la travesura de comerlas, así como la mística del cine Libertad, anfitrión de las invenciones de Charles Chaplin: "Yo soy muy bueno", tira su marido y al ser interrogado por su nombre la risotada general cobra sentido. Miguel Bueno (80), tío abuelo de Rodrigo, el Potro cordobés, y humorista aficionado, exhibe fotos que muestran su participación en el programa "Finalísima" de Leonardo Simons y le pide pausa al grabador para demostrar su picardía, y encuentra complicidad en Felipe Molina (78), otro con historia. "No me destacaba en el fútbol y eso que acá había potreros por todos lados. Era medio tronco, pero ojo, fui un gran bailarín", dice y sentencia: "Esto es el paraíso de Vicente López".

Ardo Nardini (77) se jacta con razón de ser el comerciante de mayor edad que sigue en las canchas con una casa de artículos del hogar en Paraná 6244. "Jugaba a la pelota. Había terreno de sobra para despuntar el vicio y era muy bueno", avisa y agrega: "En mi negocio, un depósito de forrajes, yo ponía la televisión en la vidriera y los vecinos se juntaban para verla. En aquellos años era toda una novedad". Y las cabezas se mueven verticalmente sin excepción.

El historiador, del grupo es René Arditi Rocha (ver De aquella...), un nativo que introduce en la charla a las mariposas y el suspiro es general. En primavera, sus colores invadían el aire y salir a cazarlas era un juego obligado de los vecinos. Punto aparte merecen los carnavales. Según los vecinos, eran los mejores de la zona. Y por lejos. Las veredas eran color en estado puro y el vecindario salía a pleno a disfrutar de la música. "Eran simplemente inolvidables", coinciden los jugadores del match del pasado.

Es ciudad, pero quiere ser pueblo. Le gusta ese mote que respira calma y aliviana el aire. "Poné que amo Villa Adelina", dispara el vecino Ardo Nardini. Habrá que hacerle caso. Su candidatura es pasión de multitudes y este arrebato de cariño es realidad en todas las miradas que se posan en la plaza Ader.

Patricia Glassmann
pglassmann@clarin.com 
CLARIN SAN ISIDRO CIUDAD
Jueves 26 de marzo de 2009

Un actor de raza marcado por los recuerdos de Villa Adelina

Es Roberto Carnaghi, que empezó a representar obras en las calles de la zona. Hoy dice que quiere volver a actuar en el Partido.

Creció en las calles de Villa Adelina. Y en los potreros del barrio forjó su sueño de convertirse en una estrella de fútbol. Allí fue donde también conoció el cine, la lectura y el teatro. Eso hizo que Roberto Carnaghi cambiara el rumbo de su vida profesional y dejara la pelota para subirse a las tablas en San Isidro, dando el puntapié inicial de una extensa y fructífera carrera en teatro, cine y TV.

En su memoria quedaron grabados momentos de su infancia y adolescencia en Villa Adelina. Y aunque confiesa que hoy el barrio está cambiado, cada vez que vuelve rememora esas calles de tierra rodeadas de casas bajas, quintas y terrenos baldíos devenidos en canchitas de fútbol. "Era un barrio obrero, de familias gallegas e italianas. Todos nos conocíamos y había una relación muy solidaria entre los vecinos", explica el menor de los dos hermanos Carnaghi. Este actor que brilló en tiras tan disímiles como Montecristo o La Niñera, pasaba las horas andando en bicicleta y entreverándose en "picaditos" con los chicos del barrio. "Jugábamos a la pelota todo el día. En verano, también los hacíamos después de cenar", cuenta Roberto que, años después, llegaría a probarse en Chacarita. El cine era la salida obligada después del potrero. "Había uno que se llamaba Libertad, al que íbamos tres veces por semana. Ahí, vi mis primeras películas y series", explica este actor que junto a sus amigos y vecinos, Atilio Castro y Luis Juárez, compartía el placer por la lectura de revistas como El Rayo Rojo y Misterix, y las novelas de Verne y Salgari.

Ex alumno de la Escuela Nº 12 de Villa Adelina, el Santa Isabel y el Comercial N° 1 de San Isidro, Carnaghi tenía el rótulo de "liero" y se las rebuscaba vendiendo botellas y ayudando en su casa con las tareas domésticas para pagarse las salidas. "Nada era gratis. Mi primer trabajo con un sueldo fue a los 13 años. Fue en Saldutti, la única casa de fotografía que había en el barrio. Yo me encargaba del revelado. Conmigo trabajaba una chica de la que, por supuesto, me enamoré", confiesa entre risas.

A pesar de que era un gran espectador, este vecino nunca había incursionado en la actuación. Fue a través de un amigo que comenzó a estudiar actuación en una escuela de San Isidro. "La primera obra que hice fue El Herrero y el Diablo. En esa época montaban el escenario en las calles y nosotros actuábamos allí. De esa forma llegué a trabajar hasta en el Teatro de La Cova", dice este profesional que siguió el consejo del actor Camilo Da Passano -por entonces profesor suyo- y comenzó a perfeccionarse en la Escuela de Arte Dramático donde después se recibió.

Hoy abuelo de tres nietos, Carnaghi asegura que sigue a rajatabla los consejos de una de las personas que más lo marcó: Tato Bores. En su carrera cosechó cuatro premios Martín Fierro y el Ace de Oro.

Aunque vuelve seguido por el barrio y sigue en contacto con algunos de sus amigos como Atilio y Rolando Malié, no oculta sus ganas de presentarse en escenarios de Villa Adelina y San Isidro. Es que estos lugares se convirtieron en algo más que un recuerdo para él: "Uno es el reflejo de lo que fue en la infancia".

11 TEMPORADAS JUNTOS
Llegó a la TV de la mano de Tato Bores. Roberto Carnaghi hizo más de 100 publicidades, 50 obras de teatro y 50 películas. También descolló en la TV. En teatro hizo clásicos como Macbeth y Hamlet. En cine, actuó en la Raulito, Sol de Otoño y Moebius, entre otros films. A la TV llegó de la mano de su mentor Tato Bores, en 1979. Con enorme suceso, trabajarían juntos 11 temporadas.
Romina Lescano rlascano@clarin.com CLARIN SAN ISIDRO CIUDAD Jueves 26 de marzo de 200

Opinión: Siempre fue un actor muy dúctil
"Nos conocimos en la Escuela Municipal de Teatro de San Isidro. Hicimos juntos varias obras, una de ellas fue El Herrero y El Diablo. Recuerdo que él interpretaba un papel que le iba muy bien. Siempre fue un actor muy dúctil. Ya desde que hacíamos teatro callejero. Compartíamos no sólo la vocación sino también las salidas. Roberto siempre fue un compañero muy divertido y dispuesto a disfrutar buenos momentos junto a sus amigos. Es una persona extraordinaria y un talentoso actor que se entrega totalmente a lo que hace".
Rolando Maliá.
Director de teatro y vecino de San Isidro.